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No es te amo, es te veo

  • por
relaciones sanas de pareja

Porque si no te veo, ¿a quién amo?

Es difícil ver al otro si no soy consciente de mis heridas emocionales. Porque si el otro me mueve mucho y no sé qué me sucede internamente, estaré pendiente de la herida. A nivel inconsciente, claro.

Es posible que en esas situaciones una piense que siente mucho por el otro, pero… a menudo lo que hay en el fondo es una necesidad enorme de que el otro satisfaga mis necesidades afectivas (que al no ser conscientes, una no puede atenderlas).

Y desde ahí, no puedo ver al otro porque (aunque no me lo parezca) solo me miro a mí, pues toda mi energía está puesta en que no me duela la herida y en la ansiedad (de me llama/no me llama, le digo/no le digo, se acaba/no se acaba la relación).

Y ya está el lío liado. Desenmarañar este enredo, poner consciencia a lo que te pasa para que puedas atender tus necesidades afectivas y ver otras posibilidades de relacionarte y comunicarte, es lo que hacemos en terapia.