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¿Por qué cuesta tanto poner límites?

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poner limites en la relacion

Y antes de empezar, ¿qué es poner un límite? Tiene que ver con preservar ese espacio en el que nos sentimos cómodxs y segurxs. Significa comunicar a las personas qué necesitamos y qué queremos (o lo que no queremos), cuál es la línea que no permitimos sea cruzada.

Y también con VER qué necesita y qué quiere la otra persona, porque si no, nos estaríamos comunicando desde nuestra carencia, desde nuestrx niñx y sus heridas.

¿Y qué nos impide poner ese límite?

🔸 Seguramente el miedo al RECHAZO tenga mucho que ver. En un contexto de pareja puede manifestarse con la idea de “si le digo que esto no me gusta o lo que necesito va a pensar que soy … y la relación se acabará”.

🔸 El sentimiento de CULPA que se siente al ponerlo: “se va a enfadar si le digo que esto no me gusta.”, por ejemplo.

Hace unos años leía en el libro de Krishnananda “De la codependencia a la libertad. Cara a cara con el miedo” (libro que super-recomiendo si quieres conocer más acerca de las heridas en la infancia y cómo afectan a nuestras relaciones de adultxs) lo siguiente:

«Si sufrimos abuso emocional y se nos enseñó a sentirnos culpables por los sentimientos de otra persona, o se nos dijo siempre lo que debíamos sentir o pensar, nos sentiremos contínuamente culpables cuando intentemos imponernos».

Y poco a poco el/la niñx se va desconectando de lo que siente, de lo que necesita y así, es muy difícil de adultxs pedirlo porque está desconectadx. Con la dificultad añadida de la culpa que unx siente cuando pone el límite.

El primer paso para poder poner el límite es reconocer cuándo alguien (o yo mismx) lo está/estoy traspasando: ¿Cómo me siento cuando estoy haciendo algo que no quiero hacer? ¿Qué sensaciones físicas tengo cuando estoy aguantando algo y no me atrevo a decir lo que necesito decir? Y, ¿cómo hago para decidir no ponerlo, qué cosas me digo?