Hace poco me he vuelto a cuestionar esta palabra, qué es soltar.
Durante mucho tiempo para mi fue una palabra hueca, como “fluir” (otro día hablaré de ésta 😉) Llevado al terreno de LO VINCULAR, yo que me encontraba bien aferrada a una persona me preguntaba ¿”y cómo se hace eso de soltar”?
Quería encontrar la FÓRMULA de soltar sin dolor. En mi experiencia, no existe tal fórmula. Aprendí que soltar es doloroso. Que soltar implica un duelo. Y duele.
Soltar la EXPECTATIVA de aquello que esperábamos que sucediese … y que ya no va a suceder. Ver que esa casita de sueños que tanto costó construir se desmorona, duele.
En este sentido, soltar sería como el INICIO de un proceso de cicatrización de una herida que va a tomar tiempo…. Hay un dolor agudo al principio y después cada vez es menos intenso y más espaciado en el tiempo.
Como mamíferos nos podemos apegar a una persona, pero también tenemos la suerte de tener la CONSCIENCIA para poder ver que estar con x persona nos daña… y entonces poder elegir soltarla = transitar la reconstrucción de unx mismx.
Para dejar que tras la cicatrización de la herida vaya apareciendo algo nuevo (no es que reemplace, es que es nuevo). Para re-conectarnos con lo que NOS NUTRE, con la vida.
Un abrazo enorme ❤️
Mar